Pregúntame.

Se encontraba sentado en una paciente penumbra mientras aguardaba que aquella palida luz asomase a través de su ventana.

En el momneto que esto pasó aparentemente nada cambió, tan solo un recuerdo olvidado asomó entre sus pensamientos.

Una danza armónica y hermosa era lo que era. Un recuerdo tan frágil que costaba retenerlo.

Todo cesó con su aullido de lamento que proclamaba venganza.

Comentarios

  1. A veces los recuerdos son como puñales que se clavan en el alma.
    Besos

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