Entradas

Mostrando entradas de 2015

Espera y desespera.

La busqué entre la multitud un día tras otro, yo sabía que se había ido, sabía que nunca volvería, pero me acostumbré a esa búsqueda sin sentido.  Me sentaba en un banco y observaba. A veces creía ver esa melena cobriza ondear entre toda esa gente, pero nunca era ella. Me sentaba durante horas y me imaginaba que todo seguía igual que antes y simplemente estaba esperando porque había quedado con ella, y cuando el sol se ocultaba entre los edificios volvía a mi realidad, no iba a aparecer, todo había acabado. Pero cabezota de mi, seguía volviendo cada día, no quería afrontar nada. Un día la vi, iba con un vestido oscuro de flores y unas gafas casi más grandes que su dulce cara. Ahí estaba tan radiante como el primer día, sentí como me volvía a enamorar. Una sonrisa recorría todo mi rostro, era la primera vez que sonría en mucho tiempo, y sentaba realmente bien. Me levanté decidida a decirle lo que no le dije en su momento. Y entonces cuando llegó la hora de la verdad, seguí andan

El último.

Poder cerrar los ojos y escribir, escribir porque es algo que necesitas, que se ha vuelto tu necesidad, te tranquiliza, te calma, te hace darte cuenta de muchas cosas y sobre todo afrontas las cosas. Escribir es una de mis maneras preferidas para desahogarme, sé que siempre lo voy a poder hacer. Y eso es lo que voy a hacer, desahogarme. El otro día me leyeron las cartas y pregunté una de las cosas que últimamente más preocupan, sobre el amor. Porque es lo que hace que me desequilibre, que perfectamente puedo estar tan feliz a derrumbarme en un mar de lágrimas y eso solo me pasa con solo escuchar el nombre de una persona, tú. Sé que tú me has olvidado, que pienses que estoy loca, yo misma lo pienso. Pero no sé cómo, me has marcado de tal forma que olvidarte se me hace más doloroso que no tenerte. Pero tengo que hacerlo, ¿ves? Otra ve estoy llorando. Debería no hacerlo, pero simplemente voy a llorar hasta que se me pase. Tengo que hacerlo, ya no solo porque las cartas me

Carta de mi para mi.

Llegará un momento en el que no quieras continuar y quieras quedarte en el pasado por x motivos. Has experimentado cosas que no quieres que te vuelvan a pasar. Y entonces, comenzará la batalla en tu interior, entre continuar y quedarse.  ¿Qué hacer, qué hacer?  Un día piensas que va ganando un lado, pero al día siguiente gana el otro. Ya no eres consciente de la batalla porque se ha convertido en el pan de cada día. Pero no olvides que mientras estás en esa batalla, sigues levantándote cada mañana para pasar un día más de tu vida, sigues viviendo. Y de una forma u otra estás continuando. Así que, no se te olvide que no todos los días comes pan. Be strong. 01:55 am, 17 de octubre de 2015.

27 de diciembre.

Imagen
Hoy, salí a la calle dispuesta a comerme el mundo. Hoy, 18 años atrás, naciste. Hoy, te agradezco que me hayas enseñado cómo hay que vivir. Puede que hoy sea un día normal de invierno, pero no, no es normal y no solo porque el tiempo es demasiado bueno para estas fechas.  Hoy, he salido a la calle con un objetivo. Y te preguntarás cuál es ese objetivo. Ah, querida amiga, es una pena no poder verte hoy, pero eso no me impide que este día lo dedique a acordarme un poco más de ti.  Hoy he dejado huella en el lugar más sagrado para mi. La he dejado con tu nombre, porque, querida, tu has marcado mi vida de una manera en la que las palabras se me escapan de las manos.  Hoy, he tomado aire y he mirado a mi alrededor y me he dado cuenta la falta que me haces y que a estas alturas de la vida no sabría qué pasaría si tu no estuvieras. Hoy, quiero celebrar el haber podido conocerte y quién no haya querido que sepa que ha perdido poder pasar los mejores momentos de s

Un año más.

Tenía pensado publicar uno de lo muchos borradores que tengo guardados, pero como para algunos hoy es un día especial publicaré algo fresco. Sí, señores y señoras, estamos de vacaciones navideñas. Es hora de enviarle a todos tus contactos felicitaciones, vídeos de gatos navideños, alguno que otro picante, etc. No sé vosotros, pero no estamos ni a 25 y ya estoy cansada de repetir lo mismo una y otra vez. Mientras mi espíritu no-navideño mi invade poco a poco me pregunto por qué nos decimos felicidades los unos a los otros, y sí, he llegado a la conclusión de que decir: ''Feliz Navidad o Felices Fiestas'' es una manera de decir: ''Enhorabuena, has superado un puto año más.''  ¡Hablemos sobre este año! ¿Qué decir? No lo sé. Este año no ha sido mi año, este año he perdido a muchas personas, personas a las que quería y sigo queriendo con toda mi alma, porque no nos engañemos, si has llegado a querer a alguien más que a nada ese amor no s

Carta a un amor perdido.

Tú. Echo de menos esas noches donde lo último que escuchaba era tu dulce voz. Esas historias sin sentido que me completaban. Esas noches tranquilas, que al despertar siempre encontraba un mensaje tuyo. No fue perfecto, pero esos días nos pertenecía, nos hacían eternos. Después de cada pelea, no podíamos evitar buscar al otro. Esos paseos bajo la lluvia cuando lo único que importaba era no soltarnos la mano. Todo lo que vivimos, esos para siempre. Ya no hay nada. Nos destruimos el uno al otro. Ahora he olvidado qué es amar, eres el culpable de mis relaciones fallidas, fallidas porque era incapaz de sentir lo que sentí por ti. Nuestra relación no fue la más perfecta, ni mucho menos, pero era nuestra. Ahora solo consigo dormir con el último llanto, mañanas vacías. No sé a dónde voy, no sé qué quiero. Ha pasado tanto tiempo desde que le pusimos un final, tú seguías diciendome que me amabas y yo lo negaba. Ahora tú has vuelto a saber amar, y yo reconozco que fuiste y eres l

II: Un sueño muy real

No podía creer lo que mis ojos me mostraban. Y aún así era... ¿Posible? Delante mía había un inmenso bosque, y con esa palabra no llego a describirlo bien. Eran los árboles más grandes que había visto en mi vida, ¿qué clase de árboles sería? Me eran extrañamente familiares, quizás los habría visto en algún documental, o... Quién sabe. Todo era tan hermoso... Suspiré, me sentía demasiado bien. Un camino se abría paso entre tanta vegetación, me costaba pensar en otra cosa que no fuera lo maravilloso de ese paisaje. Era mágico, como si los mismos dioses lo hubieran creado y habían decidido colocarme allí para admirar su hermosa creación. Inspiré para llenar mis pulmones de ese aire, todo mi cuerpo temblaba de la emoción, y los ojos se me empezaron a llenar de lágrimas. Aún en el suelo cogí un poco de tierra y las restregué entre mis dedos, era suave al tacto, tenía un color un tanto anaranjado, no entendía de tipos de tierras así que no supe adivinar de qué material estaba hecho...

Vivimos en un continuo pasado, pensando en un futuro

Hace un tiempo que no escribo por aquí, demasiado. No, no he dejado de escribir. Sí, si escribo menos. Pero la razón por la que no enseño a nadie nada de lo que escribo es que hasta yo misma me asusto de las cosas que salen de  mi cabeza. No vengo a hablar de lo deprimida que estoy o te todas las cosas que me pasan, creo que eso importa poco. Quiero escribir, escribir historias, historias eternas, esas historias que nunca se te pasarían por la cabeza que fueran a pasar de verdad. Me gustaría contar mis sueños, mis miedos, mis metas. Pero parece que han dejado de tener importancia, ya nada importa. ¿En que nos hemos convertido? ¿En qué me he convertido? Somos esclavos de seguir a las masas, pensamos que si lo que le ha ido bien a muchos a nosotros también nos irá bien. Debe  de ir bien. Y no, no tiene por qué ir bien, puede salir horrible o puede salir genial. Estamos en continuo bucle de hacer cosas no porque nos guste, sino porque pensamos que será lo mejor. Bueno, yo he hech