El último.

Poder cerrar los ojos y escribir, escribir porque es algo que necesitas, que se ha vuelto tu necesidad, te tranquiliza, te calma, te hace darte cuenta de muchas cosas y sobre todo afrontas las cosas. Escribir es una de mis maneras preferidas para desahogarme, sé que siempre lo voy a poder hacer.

Y eso es lo que voy a hacer, desahogarme.

El otro día me leyeron las cartas y pregunté una de las cosas que últimamente más preocupan, sobre el amor. Porque es lo que hace que me desequilibre, que perfectamente puedo estar tan feliz a derrumbarme en un mar de lágrimas y eso solo me pasa con solo escuchar el nombre de una persona, tú.
Sé que tú me has olvidado, que pienses que estoy loca, yo misma lo pienso. Pero no sé cómo, me has marcado de tal forma que olvidarte se me hace más doloroso que no tenerte. Pero tengo que hacerlo, ¿ves? Otra ve estoy llorando. Debería no hacerlo, pero simplemente voy a llorar hasta que se me pase.
Tengo que hacerlo, ya no solo porque las cartas me lo dijeron, es porque sé que tengo hacerlo, pero no quiero. No quiero aceptarlo, no quiero aceptar que hace ya mucho tiempo que te fuiste, no quiero aceptar que no me quieres, no quiero.
Esto me esta costando muchísimo, cada día es una prueba, cada día tengo que luchar, tengo que ser fuerte, me repito una y otra vez: ''Helena sé fuerte porque si no lo eres no tienes nada que hacer.''

Se me da muy bien contar historias, y hacer como si fueran verdad, pero no lo son. La verdad es que me faltas, no estás y yo te echo mucho de menos cada día.
Lucho por no hablarte, y créeme que hay días que es un milagro que no te haya llamado solo para escuchar tu voz. Cuando paso por una cabina pienso en marcar tu número y escuchar tu voz, no lo hago porque eso me derrumbaría más.
No sé qué hacer, de verdad que no lo sé, sé que he tenido muchas más relaciones e incluso más largas que la que tuvimos. Pero eso que tuvimos tu y yo, eso que ni yo misma entendía muchísimas veces me marcó de una forma bestial. Tú hiciste de mi la persona que soy ahora, no la persona que llora por las esquinas, porque esos son, por así decirlo, los efectos secundarios.
Yo lucho cada día por ser mejor, por superarme, para poder acostarme y pensar que he hecho algo bueno, porque si no lo hago de verdad que no sabría qué sería de mi.

Acabo de acordarme de una cosa que me pediste hace tiempo, y era leer lo que yo escribía de ti. Podría poner aquí todo lo que escribí por esa época. Te diría la de páginas que escribí intentando comprender lo que sentía por ti, todo era nuevo, todo era maravilloso, daba igual que estuviéramos mal, bien o lo que sea, siempre había un pensamiento en mi cabeza, no quiero perderle, le quiero tanto... 
Ahora hay tormenta fuera, y una más grande dentro de mi. Yo no quería saber lo que era estar sin ti, y supongo que si mi orgullo y mis gilipolleces las hubiera apartado aún estarías aquí, no como lo que éramos, sino solo amigos, y me conformaría con tal de poder hablar contigo y reír y que me regañes y... Ahora sé lo que es estar sin ti, y no me gusta, no me gusta este sentimiento. Es como aquella noche en la que estaba con solo una camiseta, sabía que hacía frío pero me estaba quemando. Porque tengo que ser capaz de pasar página. No, no solo pasar página. Pasar página sin destruirme por el camino. Esto lo hago por mi, para demostrar que fuiste alguien muy importante para mi, alguien al que quise, que aún quiero, y que en un futuro querré, pero ya no de la forma de ahora sino de un modo en el que pueda encontrar a alguien que me acompañe estas noches de tormenta. No me he explicado nada bien, pero qué más me da si solo yo voy a leer esto y yo me entiendo.
Hoy es 18. Se ha convertido en un número vacío, vacío tanto como mi corazón.
Be strong.

22:32 pm, 18 octubre de 2015.

PD: A día de hoy, 29  diciembre de 2015, admito que he sido más fuerte que en toda mi vida y gracias a lo que viví he aprendido mucho. Hablo de vez en cuando con  la persona a la que le dediqué estas líneas, mis sentimientos hacia él es una mezcla de amor y odio. Amor por lo que sentí y odio porque sé que nunca podrá responderme a mis preguntas. Esta fue la última entrada en mi diario que le dediqué , no significa que no piense en él, de la forma que sea, simplemente he tirado la toalla respecto a él.

Comentarios

Lo más leído

La vuelta hacia delante.

Regalos, regalos, regalos...

¿Egoísmo o cobardía?