Confesiones de última hora.

Hace mucho tiempo dejé de sentir. No fue algo de la noche a la mañana, fue algo planeando fríamente. Olvidaría cada sentiemiento, bueno y malo. Me ardía el pecho y no podía continuar. Sé que para algunos una vida sin sentimientos no es vida, que no podía hacer eso. Lo hice. Olvidé mis tinieblas y mis paraísos. 
Todo tiene un precio, mi precio fue dejar de escribir.
Poco a poco fuí deshaciéndome de todo lo que me pesaba y qué libre me sentí. Pero también vacía. 
Como he dicho dejé de escribir y cómo estarás viendo ahora mismo estoy escribiendo.
Sí, he vuelto.
Hacía mucho tiempo que no lloraba entre frases. Lo que nunca he explicado es que cada punto que te dejo para respirar son horas de lágrimas para mi. Menos mal que ya no puedo mojar el papel. ¿Sabes? Era una faena volver a escribir todo porque había dejado un mar de tinta sin querer.
Me estoy dejando llevar pero hacía mucho que no lo hacía y tú que no me veías hacerlo.

Fueron dos pequeños corazones los que hicieron volver a esta Helena que escribe. Yo cumplí un plazo y tuve que volver. Tenía miedo de volver y sentir todo aquello de lo que había huído. No fue así. Había conseguido vaciarme de cada sentimiento del pasado, pero esos dos corazones llenaron cada parte de mi ser y me hicieron llorar. Cada día los echo más de menos y no paro de contar los días que me quedan para volver a verles. Jugar con ellos, reír, correr y sentirme a salvo. 
Esa ciudad con cada persona ha hecho una mejor versión de mi misma.
Pero no todo es nuevo, una persona ha vuelto para reclamar ese amor que le fue negado. Y vaya si lo ha conseguido. A veces pienso que ella es capaz de traer todas esas sombras que un día borré, otras veces, lo niego. Pero hay una cosa que sé con certeza y es que mis lágrimas llevan su nombre. Las llevan porque piden que venga para quitármelas a besos y abrazos. Espero que me estés leyendo amor, porque sino, estas palabras que me dispongo a escribir caerán en el vacío. Esta vez es la primera vez que las digo con toda mi alma y ser. Te quiero. Voy en serio.

Comentarios

Lo más leído

La vuelta hacia delante.

Regalos, regalos, regalos...

¿Egoísmo o cobardía?