Persigo pesadillas.

Ayer soñé contigo y todavía no he querido olvidar ese sueño, porque soñé que estabas ahí, que no te habías ido, que decidías quedarte a pesar a todo. 

Debería ser un buen sueño porque tu estabas, porque todos me abandonaban, todos menos tú. Te agachabas a ayudarme cuando nadie se daba cuenta de que había caído. Y desperté. Sudorosa y en medio de un grito ahogado. Debería ser un buen sueño pero no lo fue. Porque por mucho que sueñe y por mucho que quiera, me abandonaste al igual que todos.

Si a veces soy tan fría sin motivo alguno es porque he tomado conciencia de que todo el mundo me abandona y al final solo estoy yo. Yo odiándome a mi misma por vuestras miradas hacia otro lado. Si soy tan fría es porque tengo miedo a que vuelva a pasar y me vuelvan a abandonar. Miedo a la abandono. A la derrota de tantas batallas. Al final.

Y si repito continuamente que lo he superado es porque simplemente no lo he superado y estoy intentando auto-convencerme, porque si no lo hago no sería nada, y si no soy nada... En fin ya se sabe...

Sueño continuamente con la muerte, me persigue.

¿Me persigue o la persigo?

Comentarios

  1. A veces los sueños nos muestran un mundo que nos es real, pero cuando esos sueños se hacen realidad todo se ve mucho mejor.
    Besos

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Lo más leído

La vuelta hacia delante.

Regalos, regalos, regalos...

¿Egoísmo o cobardía?