El momento se acerca.

Hace un tiempo tomé una decisión guiada por el dolor que tenía dentro de mi. La decepción pasaba todos los días por mi casa y yo era incapaz de decirle que se marchara. Fue cuando me dije a mi misma que me iría y no volvería.

Está claro que lo que falló fue que había puesto demasiadas expectativas, esperaba demasiado de demasiadas personas. Y eso me llevó a mi propio sufrimiento y la constante pregunta de: ¿Por qué?

La verdad es que tenía miedo de volver a aquellas sombras oscuras que en un tiempo pasado me acechaban. No quería caer y no saber levantarme. Me engañé a misma pensando que mis metas estaban lejos de aquellas personas a las que, en el fondo, quería. Así fue como volví a cometer un error.

Y es que aunque este lejos y puede que en un futuro también lo esté, siempre hay un momento para volver a casa y ver a aquellos que me dieron, dan y darán la vida. Por qué aunque sé que soy mucho sin ellos también no sería nada sin ellos.

He aprendido a tomar pausas de las pausas y a volver al presentarse la oportunidad.


Y la oportunidad, está ahí.

Comentarios

  1. Es la primera vez que te dejo un comentario en el blog ♥
    No había leído esta entrada y, aunque cortita, me parece mas que preciosa (Como tú)
    ailofyu♥

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