Autobuses vacíos.

Hoy me he acordado de ti.
Miento.
Siempre pienso en ti.
Hoy me he acordado cuando me olvidaste.
Cierto.
No me acuerdo de qué hice ese día, tan solo recuerdo que me subí a un autobús y nunca bajé.
Nunca bajé porque me olvidaste.
Ahora subo diariamente en autobuses, pero en la bajada ahora sé que nunca aparecerás.
Ya no te acuerdas de mi.
Ya nadie se acuerda.
Tan solo yo con lágrimas en los ojos.

Comentarios

Lo más leído

La vuelta hacia delante.

Regalos, regalos, regalos...

¿Egoísmo o cobardía?