Me gustan las montañas rusas.

Me gustan los besos, el poder conectarte con una persona. Robaros mutuamente el aire. Estar tan cerca que solo apreciáis los detalles a una velocidad de suspiros y acaricias.
Me gustan todo tipo de besos, pero los que más me gustan son esos que al principio vais con miedo. Hay un silencio, un silencio de espera, os observáis y os vais acercando lentamente hasta estar a menos de medio centímetro uno del otro. Y ahí os quedáis, observando, esperando. Esos instantes pueden durar minutos pero son los más importantes porque es la calma antes de la batalla. Y justo un segundo después vuestros labios se chocan, al principio con cuidado como si comprobárais que no quema y una vez el miedo se ha ido, empieza la batalla. Un beso apasionado de estos que cortan la respiración.
Justo en mitad de ese beso tras beso apasionado os dais cuenta que es lo más delicioso que habéis probado nunca y queréis más y más...
Y de repente, tal cual ha venido se va, os paráis y os separáis. Sonreír es la última acción que hacéis. Esos son los besos que más me gustan, como si fueran una montaña rusa de la que nunca me quiero bajar.

Comentarios

  1. en serio me alegras el puto día cuando escribes algo por aquí, super nice entrada, me encanta mucho mucho. (un besote wapi)

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    Respuestas
    1. No sabes la ilusión que me hace que me sigas leyendo, muchísimas gracias. :D

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  2. y a quien no le gusta viajar dentro de esa montaña rusa de besos y sentimientos.
    Besos

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